A
partir del pasado miércoles 18 de marzo el columnista de periódico “La
Jornada” Julio Hernández López "Astillero", ha escrito respecto del
concurso de ingreso al Servicio Exterior Mexicano, tanto para la
vertiente administrativa como para la vertiente
diplomático consular.
En ella se da cuenta de como después de un largo y
complicado proceso de exámenes, el resultado fue que de la lista de las
calificaciones mas altas, a la segunda etapa solamente pasaron 124, y dentro de
estos en la segunda etapa fueron seleccionados 30, sin dar cuenta clara de cuales fueron los criterios para la selección.
Adicionalmente en
esta lista de aprobados para la segunda etapa aparecieron ocho nombres no
incluidos en la lista de aprobados, los cuales finalmente formaran parte de la
tercera etapa, de preparación en consulados, por lo que se puede presumir que han
obtenido la posición.
Posteriormente,
y sin mayor rendición de cuentas, producto de las dudas planteadas por
el periodista, se dieron explicaciones de un grado de simpleza absurda
donde justificaba el nombramiento de los jovenes que no aparecen en la
primer lista, y llega al grado de plantear que no sean estigmatizados
por este "error".
Lo anteror es un ejemplo de los sistemas de empleo que se
utilizan en las diferentes ramas del gobierno, en este caso del Servicio
Exterior Mexicano, por otro lado se encuentran los del Servicio Electoral y del
resto del Ejecutivo Federal.
El
Servicio Profesional Electoral, modificado en la reforma
electoral de 2014 donde se espera que los mismos trabajadores que
formaban parte de este sistema se mantengan bajo la nueva estructura.
En
el Servicio Profesional de Carrera, (por experiencia de
todos los miembros de TMLMAC) es evidente el amaño de los concursos,
partiendo de que la ley menciona una excepción al nombramiento de
funcionarios bajo el artículo 34, (que como todo en México, la excepción
se vuelve regla), se introduce a personas sin el perfil adecuado para
el puesto, y mas adelante, al vencimiento del periodo de ley, se
normaliza su nombramiento por medio del examen, que en muchas ocaciones
es elaborado por el mismo funcionario, llegando al colmo del absurdo
(nuevamente, comprobado por los miembros de TMLMAC) de que, después de
extensos temarios de estudio, pregunten la fecha de la publicación de
las reformas constitucionales o cualquier otro aspecto no relacionado
con el tema, claro cualquier pregunta basica o cercanamente aceptable
podría significar la aprobación de este examen por otro candidato.
En el mismo sentido, el año pasado se llevo a cabo la selección de los consejeros
de los organismos públicos locales, con una serie de procesos partiendo de una
convocatoria publica, igual que en los casos anteriores, al finalizar los
nombramientos, con derechos de replica ante el tribunal electoral de poder
judicial, se mantiene la sospecha de la relación con los partidos de los
nombramientos es decir, igual que en los ejemplos anteriores, no hay certidumbre
ni confianza ni legitimidad en los procesos de nombramiento de funcionarios
públicos.
Por otro lado, estas disparidades al interior del sistema
mexicano, se ven exponencialmente proyectadas en subsguiententes procesos de selección
laboral. Ejemplo, en cualquier convocatoria de un organismo
internacional, quien tendrá mas oportunidad de obtener el lugar en una
convocatoria justa? El joven que ha logrado salir adelante con las
oportunidades laborales a las que ha tenido acceso o aquel joven que ha ido
saltando de puesto en puesto por padrinazgos, amigazgos y dedazos? El órgano seleccionador
no tendrá conocimiento de los factores que han llevado a uno u otro en sus
desarrollos profesionales, pero si será clara curricularmente la diferencia.
Estos sistemas son uno mas de los mecanismos que complican el
conseguir empleo a los jóvenes mexicanos mas aptos para la toma de decisiones.
Es ante esto que Tiempos Modernos, Liderazgos Modernos busca apoyar a los
estudiantes talentosos y preparados.
Link a las columnas del reportero Julio Hernández López "Astillero"
