La semana pasada se reunió en Londres
Inglaterra la Organización Internacional
Supervisores de Valores (IOSCO por sus siglas en inglés) para su conferencia anual de 2015 para discutir la dirección estratégica hacia 2020
del organismo.
Es importante observar las prioridades
que tendrá el trabajo de la organización, pues se encuentra en un cambio de etapa, ya que, después
de la crisis financiera de 2008, el G20 buscó fortalecer a los órganos emisores
de estándares en materia financiera, como IOSCO, al Consejo de Estabilida Financiera (FSB) y al Comité de Basilea. Desde entonces hasta la fecha, ha reforzado los elementos para la
regulación tanto para mercados de deuda como de dinero, para calificadoras como
para para sistemas de compensación y liquidación.
IOSCO tiene como objetivos el cooperar en el desarrollo, la implementación
y promoción de la adhesión a los estándares de regulación y supervisión reconocidos
internacionalmente con el fin de proteger a los inversores, mantener mercados
justos, eficientes y transparentes, y tratar de hacer frente a los riesgos
sistémicos; mejorar la protección de los inversionistas y promover la confianza
en la integridad de los mercados de valores a través del intercambio de
información y fortalecimiento de la cooperación en la aplicación contra conducta
contrarias a las sanas prácticas y en la supervisión de los mercados y los
intermediarios del mercado; y el
intercambio de información, a nivel mundial y regional con el fin de ayudar al desarrollo
de los mercados, fortalecer la infraestructura del mercado y aplicar una
reglamentación adecuada.
Sin duda objetivos de gran relevancia para el sistema financiero global, lo
que al mismo tiempo deja ver el grado de responsabilidad que tuvo por las omisiones
que llevaron a la crisis de 2008.
Uno de los sus trabajos a emitirse proximamente es la metodología para identificar a las instituciones financieras No
Bancarias y No Aseguradoras Sistémicamente Importantes (conocidos como NBNI
SIFIs) que complementaría el cuadro de
identificación de entidades anteriormente conocidas como Demasiado Grandes para
quebrar, en similitud a las instituciones financieras que anualmente identifica
el FSB en materia bancaria y de seguros.
La dirección estratégica para el
período se llevará a cabo por medio de 43 iniciativas que abarquen las seis
prioridades del Organismo.
- La investigación e identificación de riesgos
- El establecimiento de estándares y el dsarrollo de guías de trabajo
- El monitoreo de la implementación de estándares
- La construcción de capacidades entre sus miembros
- La cooperación y el intercambio de información
- La colaboración y relación con otros organismos internacionales
En la reunión también se decidió dar prioridad a trabajos
relativos al impacto de la innovación y digitalización en los mercados de
capitales, el fortalecimiento al gobierno corporativo y el desarrollo de un conjunto de herramientas para la gestión de crisis en los mercados emergentes.
Para el desarrollo de políticas los temas a trabajar
serán los siguientes:
- Los desafíos de la regulación transfronteriza;
- La mejora de la gobernanza de los organismos que establecen normas de auditoría internacional;
- El fortalecimiento a la resistencia de los mercados de valores y los participantes del mercado a los ataques cibernéticos;
- Mejoras al Acuerdo Multilateral de Entendimiento sobre cooperación e intercambio de información, teniendo en cuenta la evolución reciente de los mercados, la tecnología y la aplicación de medidas disciplinarias;
- El fomento a la capacidad de recuperación de las contrapartes centrales;
- La participación de los inversionistas en el desarrollo de políticas;
- Las formas de facilitar la obtención de capital a las PYMEs, en particular mediante crowdfunding, manteniendo al mismo tiempo la protección del inversionista.
Si bien en IOSCO se reúnen las 115 jurisdicciones que en conjunto regulan
al 95% delos mercados de valores. El consejo,
máximo órgano del organismo, se encuentra formado por 34 organismos reguladores
de los mercados de valores más importantes, por lo que, al encontrarse representado
México por medio de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, se tiene una
gran responsabilidad sistémica y un compromiso para los intereses de los países
en desarrollo.
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