viernes, 1 de diciembre de 2017

INE, organizar elecciones y obstaculizar a los ciudadanos

Las leyes sin la aplicación firme son letra muerta, lo mismo ocurre con las instituciones electorales, sin demócratas son comparsa de la tiranía.

Los sistemas de gobierno democráticos descansan bajo una serie de instituciones que en teoría permiten acceder al poder a cualquier ciudadano, así como en mayor o menor medida a la toma de decisiones del gobierno. Para que tal sistema funcione cada sociedad estructura de acuerdo a sus particularidades históricas, pero teniendo dos elementos básicos, un subsistema encargado de las reglas electorales y un subsistema de partidos, en el primero se establecen las reglas del juego, es el árbitro del partido. Mientras que en el segundo es el campo de batalla.

¿Puede llamarse democrático un sistema donde los valores establecidos en las reglas para los jugadores no son coherentes con los del árbitro?

La respuesta es NO, en tal caso no se habla de democracia, se habla de SIMULACIÓN.

En el caso mexicano la constitución señala como los valores fundamentales del Instituto Nacional Electoral la Confianza, Tolerancia, Compromiso, Transparencia y Rendición de cuentas. en la práctica solo la tolerancia no está en entredicho.

A partir de la reforma política de 2014 se estableció el marco en el que el consejo general del INE sería el encargado de nombrar a los miembros de los Organismos Públicos Locales para evitar la imparcialidad de éstos estuviera en entredicho por intervención de los gobiernos estatales. Se organizó un proceso que iniciaba con una convocatoria abierta, se evaluaban los conocimientos y se analizaban perfiles, la esperanza era que se conformaran consejos ciudadanos, no expertos electorales, sucedió todo lo contrario, al final del proceso privaron los criterios de experiencia jurídica y se eliminaron las restricciones al personal de carrera en la institución.

Lo mismo ocurre con el nombramiento de los consejeros distritales y locales, bajo la lógica de la infalibilidad del Consejo General se dan facultades para sus nombramientos, se establecen criterios: paridad de género, pluralidad cultural, participación ciudadana, prestigio público, compromiso democrático y conocimiento en materia electoral; al final se eligen los 300 consejos distritales y 32 locales sin la menor transparencia.

Sin transparencia no hay rendición de cuentas y sin la participación ciudadana en la organización electoral ¿Cómo se pretende ganar la confianza de la ciudadanía?

Atendiendo a las condiciones históricas de México hasta la reforma de 2014 no existía la reelección directa, se consideraba que así se evitaba la captura de una posición por el individuo. El sentido del cambio responde a que la actuación del funcionario público se verá recompensada o castigada en la siguiente elección. ¿Bajo qué consideración se permite la participación en la organización electoral por dos elecciones a los mismos consejeros locales y distritales?

Hoy, de cara a las elecciones del próximo año, el INE atropella el involucramiento de la ciudadanía en el proceso, si los valores democráticos no aplican a ellos, ¿Cómo señalarlos a los actores políticos? Lo que se tiene es una democracia simulada.

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