El crecimiento económico más
alto en las últimas décadas ha sido sin duda el de China, y, sin embargo, la
estructura institucional del país se ha basado en la toma de dirección
centralizada de la economía por parte del Estado desde antes del aumento sostenido
del Producto Interno Bruto. ¿Qué puede significar este hecho para organismos
internacionales que analizan y emiten recomendaciones de políticas enfocadas en
las ventajas de la competencia y la apertura comercial como la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) o el Banco Mundial (BM)?
Significa que para que las políticas públicas logren los objetivos planteados
el enfoque en el flujo de las decisiones puede ser más importante que la
institucionalidad que las ejecuta. En el caso de China, el cambio se dio
mediante políticas adaptativas de las instituciones tradicionales debido a
profundos cambios en el liderazgo colectivo.
El anterior análisis es ejemplo
del cambio de perspectiva que ha tomado el BM en su más reciente publicación
del Informe sobre el Desarrollo Mundial, “La gobernanza y las leyes”.
Sorprendentemente, el planteamiento para el análisis de políticas públicas
usado en el documento establece como elemento fundamental las relaciones de
poder de los participantes en las negociaciones y que las “arenas”, ese espacio
en el que los participantes relevantes plantean e impulsan sus posturas, no son
necesariamente formales, de tal forma que los acuerdos para sacar adelante
determinada política pública no necesariamente se logran en el espacio
público-gubernamental.
La publicación insignia del BM
de este año llama gobernanza a este “proceso de interacción entre actores
estatales y no estatales para formular y aplicar políticas en el marco de un
conjunto determinado de reglas formales e informales que moldean el poder y son
moldeadas por éste”, sosteniendo que es bajo ésta consideración como las
propuestas de política deben ser analizadas, de forma que se logren las
soluciones más eficaces, que no necesariamente serían las óptimas.
El marco de gobernanza planteado
puede ser utilizado tanto a nivel local como a nivel nacional e internacional,
y lo ejemplifica mediante varios casos, en los que el objetivo es lograr el
desarrollo a diversos niveles, seguridad, crecimiento y equidad ¿porque
en Somalilandia una región autónoma de Somalia ha vivido 20 años de estabilidad
mientras que Somalia ha experimentado constantes rupturas del orden Estatal?
¿Porque los recursos naturales han resultado una “maldición” para ciertos
países?
Partiendo de la identificación
de los actores que intervienen en la gobernanza, el diagnostico dependerá de
las asimetrías del poder, siendo entonces necesario, como primer paso, corregir
las asimetrías, y, en segundo lugar, lograr que los actores tengan los incentivos
suficientes para actuar con compromiso, con coordinación y con cooperación.
Este año el Banco Mundial
sorprende con un documento basado en los teóricos fundamentales de las ciencias
políticas como Robert Dahl, Gaetano Mosca o Michel Foucault y cual, si se
hubiera olvidado de su propia práctica tanto en América Latina como en Europa
del Este, señala las leyes como elementos secundarios en el logro de políticas.
Finalmente, la propuesta del BM invita a:
•Reflexionar no solo sobre la forma de las instituciones, sino también sobre sus
funciones.
•Reflexionar no solo sobre el fortalecimiento de la capacidad, sino también
sobre las asimetrías de poder.
•Reflexionar no solo sobre la ley en el papel sino sobre el papel de la ley.
documento en: http://www.worldbank.org/en/publication/wdr2017
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